En los últimos artículos he compartido en tercera persona; esto es, con información proveniente de la ciencia que he intentado integrar desde mi propio punto de vista. Me gustaría añadir unas líneas extras a mi artículo de Junio para compartir muy cortito en primera persona; esto es, sobre mi vivencia de este momento.
Pienso que a veces es momento de presionar y de insistir. Pero otras veces hay que esperar pacientemente. Es como si el comité ya tomó toda la información y se encerró a deliberar. O como el paciente inconsciente en terapia intensiva del cual se espera alguna reacción. En esos momentos, no queda otra que ser humildes, vivir el presente con entrega y aceptación, hacer los gestos amables que no hicimos hasta ahora con los que les toca esperar con nosotros. Rebelarse no tiene caso. Por más que insistamos no queda otra opción que esperar, pues no hacerlo puede complicar más las cosas.
Mis lectores saben que a veces hablo de fijarse metas y de automotivarse, pero a veces también tengo que hablar de aceptar y de tener paciencia.
Hay momentos en que me siento como si todas las puertas estuvieran cerradas. La reacción natural cuando las cosas no son como querernos puede ser la de desestimar lo que deseábamos. “No me convenía eso, ya encontraré otra cosa mejor, iré donde sea más apreciado”. Pero luego, cuando quedamos solos ante el silencio, no nos queda otra que responsabilizarnos por todos esos pensamientos y emociones que tuvimos sobre el mundo y sobre la vida en un momento de frustración.
Cuando voy fuera y me encuentro con todas las puertas cerradas y que pareciera que no hay espacio para mi caso, cuando me encuentro con desilusiones, frustraciones y decepciones, cuando veo que lo que persigo se esfuma a pesar de mis esfuerzos por conquistarlo, obviamente que comienza a bajar mi Positividad. Y al bajar la relación de emociones positivas a negativas, se está en grave riesgo. Entonces que hacer? En ese momento no es apropiado insistir para cambiar el estatus de los acontecimientos. Pero si podemos mirar hacia nosotros mismos y realizar cambios internos.
Cuando me sucede eso necesito purificarme y crear de nuevo un espacio sagrado. Retomarme nuevamente en mis mejores intenciones, recuperar la blandura en mi corazón. También tener compasión por los que me rodean y que sufren en silencio. Una llamada a los viejos amigos a ver qué de sus vidas. De pronto uno se lleva una sorpresa; uno creyó que estaban muy bien entretenidos y lo han olvidado a uno y resulta que están pasando por una difícil situación.
También es buen momento para ver mis fallos. Para ver lo que perdí en el apuro por conseguir lo que quería. Para depurar mis intensiones. Para ver con claridad las infatuaciones en que he incurrido inflando mi ego. Mi búsqueda inadvertida de poder o vanidad y mi descuido de las relaciones significativas con familiares y amigos. No para lamentarme o regodearme en la culpa, sino para dar un paso más en mi auto conocimiento y poder colocarme nuevos o más precisos compromisos personales de mejora, recuperando mi dignidad, mi nobleza y mi honor.
También me ayuda mucho contactar en estos momentos con la gratitud. Así que aprovecho en este mismo momento de dar gracias a todos los lectores por mirar con buen ojo mis escritos, por encontrar en ellos alguna esperanza o pista de cómo vivir mejor y ser mejores. Me siento muy orgulloso de superar el record de lectores cada mes y de haber pasado la barrera de los mil. Muchas gracias a mis lectores de mi país Venezuela, pero también de Colombia, Argentina, Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Costa Rica, Honduras, Antillas Nerlandesas, Islas Caimán, Puerto Rico, Panamá, Nicaragua, México, Estados Unidos, Canadá y hasta Cuba!! Pero fuera de América también tengo muchos lectores, a los cuales saludo y les envío también mis mejores deseos, en España, Alemania, Italia, Bélgica, Austria, Hungría, Polonia, en la República Checa, en Israel, Arabia Saudita, en Indonesia, Hong Kong, Singapur, Bangladesh, en Vietnam, Malasia y República de Korea. Espero no se me haya escapado ninguno. Y esa es la información que tengo de este año solamente!!
Entonces, ya he aumentado mi positividad con todas las acciones internas que he hecho y ahora me siento mucho mejor. Llamé a algunos amigos y clientes y les escuché sus problemas desarrollando un sentido de compasión y de unidad, me revisé en mis fallos y me reivindiqué frente a mi mismo un tanto fijándome nuevos compromisos de mejoramiento. Hice una caminata matutina enfocándome en la experiencia sensorial y no dejándome entretener por mis pensamientos y emociones, lo que me permitió dejar la pensadera por un rato. Y ahora he contactado con la gratitud, por haber recibido ese regalo tan grande de tener amigos, colegas y lectores.
También me hace sentir bien al compartir este lado humano en este espacio, sin pretender que soy infalible, mostrando que sufro y padezco, pero que vivo con aplomo dentro de esta piel. Y sobre todo por saber que mis escritos pueden ser útiles a otros, que estoy haciendo una contribución. De seguro algunos de mis lectores viven muy bien en su vida y no tienen momentos difíciles o tienen sus propia forma de sentirse mejor. Tal vez para ellos, les resulte útil mi blog por el conocimiento técnico y para estar actualizados. Pero se que es muy probable que para otros de mis lectores, sea todo un descubrimiento lo que comparto acá. No solo lo que comparto de información, sino también de mi propia experiencia. Esto le da significado a mi vida y me hace sentir unido con otros a lo largo de todo el planeta, en una onda constructiva y positiva.
Tras aumentar mi positividad ahora puedo ver la situación que enfrento de otra manera. Las puertas están cerradas, si, pero me gusta pensar que es porque se está gestando una nueva realidad. Cómo cuando cierran una vía y hay que irse por un camino paralelo muy incómodo, pero luego la abren e inauguran una autopista nueva.
Algo nuevo viene en camino, no se si como lo que espero, quiero e imagino, o es quizas diferente. Quizas va a exigir de algunos ajustes y cambios. Sólo le resta a uno en momentos así confiar en que lo que ha sembrado hasta ahora va a retoñar en algún momento.
Muchas gracias por compartir…te, Victor.
Me encantó leerte en estos momentos en que te estás reinventando…. Reorganizando…Y me encantó conocer tu proceso de auto-recreación.
Me identifiqué mucho porque estoy pasando por momentos similares y como bien dices, todos tenemos herramientas para lidiar con los tiempos difíciles, pero edifica mucho cuando uno mira a alguien mas que está parado sobre un montículo tratando de proyectar luz sobre el camino de regreso a casa.
Yo mismo soy así, al hacer lo mismo que tu haces desde mi posición, mi página en la red y en mi vida. Edifica observar el valor y el esfuerzo de otro. Aprecio mucho tu empeño y alabo tu empuje. Te animo que sigas así siempre.
Me encantó tu metáfora del comité y del paciente inconciente.
En este momento yo también espero que ese comité termine de deliberar, pero qué tal que la deliberación es sobre cómo nos entregarán lo que ya nos ha sido dado.
En todo caso… Ya esta hecho.
Te saludo y te mando un abrazo de luz en amor incondicional.
Desde Monterrey, México.
PD. Te tomo tu comptarir-te para compartirlo entre mis lectores que probablemente pasarán a ser tuyos también.
En facebook: Fuego Que Transforma.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tus comentarios Agustin. Creo que ya antes me habías referido en tu página con algun otro artículo: con mucho gusto, un honor para mi que lean mis escritos en Mexico, que es el segundo país que más lo hace luego de Venezuela.
Mucha gente está sintiendo algo similar! Hay que estar más enfocado que nunca!
Un cordial saludo!
Me gustaMe gusta
Gracias Victor… Es justamente esto que estamos haciendo lo que hace que el fuego no se apague y que la luz sea siempre mas fuerte.
Te mando un fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Esperemos que si!!! Gracias por tus palabras!
Me gustaMe gusta
Estimado Victor, aprecio su confesion que por demás es humana y me llega ó nos llega, sí pienso que todos sus seguidores están de acuerdo conmigo. La hulmidad y la sencillez son valores compartidos que nos anima a vivir en gracia y eternamente agradecidos y contentos. Gracias por sus escritos, los valoro, felicitaciones.
Me gustaMe gusta
Alguien que no recuerdo dijo algo asi como que si su trabajo le llegaba aunque fuera a una persona, se daba por satisfecho de estar cumpliendo su labor. Muchas gracias Vilma por tu espontaneidad para compartirme tu impresión y por dar un poco de soporte a mi apertura.
Me gustaMe gusta
Hola Victor, que bueno que tienes un blog. Siempre he querido hacer una red de blogueros venezolanos. Un abrazo,
Alberto
Me gustaMe gusta
Por favor visita mi blog ahora, que he escrito sobre la vejez, me cuentas que te parece
Alberto
Me gustaMe gusta
Con gusto, pero dame el link!!
Me gustaMe gusta
Hola Victor es Yarmila bien dice el dicho el tiempo de dios es perfecto, yo entre a ver un anuncio de un curso de empleate y te encontré después de tanto tiempo, pero lo mejor fue que me puse a leer los títulos de tus publicaciones y esta me llamo la atención y lo ley, y no sabes que bien me hizo, te felicito sigue así y tienes un nuevo lector jejejejeje
Me gustaMe gusta
Gracias Yarmila por tu comentario y me encanta que mi escrito te haya hecho sentir aunque sea un poquito mejor!! Que bueno tenerte cerca! Saludos!
Me gustaMe gusta