Al enfrentarnos en nuestro día a día con noticias, situaciones, encuentros interpersonales, juicios, recuerdos o anticipación, podemos experimentar emociones de valencia negativa como miedo, sobresalto, rabia, dolor, tristeza, disgusto, vergüenza (o alguna combinación de ellas como resentimiento, odio, celos o envidia) afectando enormemente nuestro estado anímico. Este a su vez, afecta nuestra energía, nuestra atención, nuestra concentración, nuestros contenidos mentales, nuestro engagement con la situación y en nuestras relaciones, es decir, en nuestra actitud. Y nuestra actitud, a su vez, tiene un impacto en nuestro desempeño y en las realidades que construimos. Además, al probar el veneno de las emociones negativas muchas veces se activa nuestro lado oscuro y se instala una cierta inercia a permanecer allí que se hace creciente mientras más tiempo estemos bajo sus efectos. Esto no solo modifica nuestra percepción del mundo para ver todo más negro, perjudicando nuestra actuación y creando un efecto de profecía auto cumplida, sino que además nos debilita internamente; inhibe el sistema inmunológico haciéndonos más propensos a virus, bacterias, células cancerígenas, hongos y demás elementos patógenos. Además, pone al organismo a funcionar en un estado de crisis aumentando la probabilidad de deterioro de tejidos, órganos o sistemas. Es clave tener un plan de acción para salir de allí de inmediato y recuperarse lo más pronto posible de esta situación. En este artículo voy a dar algunas recomendaciones para recuperar el estado de ánimo una vez que se ha visto afectado.
1) Limitar el daño. Como expliqué en las primeras líneas, al experimentar emociones negativas liberamos ciertos aminoácidos, neurotransmisores y hormonas en nuestro organismo que tienen un efecto tóxico. Bajo los efectos de estos venenos se modifica nuestra atención y nuestra percepción, cambiando nuestras cogniciones (ideas, pensamientos, creencias, interpretaciones) y la forma como nos sentimos. Por ello, lo más perentorio es poner un límite a que esto no se propague. Estas moléculas tienen una vida finita en el organismo. Pero tienen una manera de perpetuarse. Al infiltrarse en la mente, los pensamientos y los sentimientos van a actuar como una caja de resonancia produciendo nuevas respuestas emocionales con nuevas descargas bioquímicas, generándose un círculo vicioso: emoción negativa induce pensamientos negativos, que crean sentimientos negativos, los cuales generan pensamientos negativos que intensifican las emociones negativas. Este cuadro produce rumiación y sesgo de atención. Lo que hay que hacer entonces primeramente es tomar conciencia de este proceso y limitar la rumiación. No creerse los pensamientos ni los sentimientos, al darse cuenta que estos son un subproducto de la emocionalidad negativa.
2) Salir de sí mismo. La emocionalidad negativa activa el Yoismo y los centros egocéntricos. Es necesario comprometerse con actividades orientadas al «exterior», a la estimulación sensorial. Esto implica restar la atención proporcionada a la mente e incrementar la atención dedicada a los sentidos. Esto es, distraerse, hacer algo diferente, algo entretenido, alguna actividad física que reclame atención. Un pasatiempo, una caminata, una visita a un lugar especial, observar la naturaleza, hacer crucigramas, pintar, hacer ejercicio físico, dedicarse a los deberes del hogar o cocinar.
3) Evocar emociones positivas. Como he explicado en anteriores artículos, el estado de ánimo es el efecto acumulativo de las emociones diarias. Si las emociones negativas o perturbadoras predominan el estado de ánimo será disfuncional, pero si hay predominio de emociones positivas moderadas será funcional. Por ello ante un bombardeo de emociones negativas, es inminente contrarrestar con emociones positivas. Esto se puede lograr con pensamientos positivos, recuerdos positivos, visualizaciones positivas o con rituales (actividades tendientes a generar emociones positivas, como una baño sauna, aromaterapia o ejercicios físicos). Hay investigaciones que señalan que por cada emoción negativa hay que tener al menos tres positivas para compensar. La idea es que haya predominio de emociones positivas.
4) Compartir. Al comprometerse en actividades de servicio, de ayuda, de cuidado de otros, los centros cerebrales que se activan son los alocéntricos. Como el cerebro funciona de acuerdo con el principio de inhibición recíproca, según el cual cuando unos centros están activos otros están inhibidos, sucede que al activar los centros alocéntricos se inhiben los egocéntricos. Esto contribuye a dejar de pensar en sí mismo, en los propios problemas, en las cosas que nos faltan.
5) Procesamiento y comprensión. Para terminar de salir de estas caídas del estado de ánimo es importante entender por qué perdimos el balance. Para ello puede ser útil saber ¿en que otros momentos de nuestra vida hemos tenido sentimientos parecidos? ¿cuándo fue la primera vez? ¿Qué parecidos hay entre situaciones que han producido este mismo tipo de sentimiento? ¿cuáles son las condiciones disparadoras comunes? ¿cuál es el patrón de respuesta? ¿Qué podemos aprender de todo esto respecto a nosotros mismos? Si bien las situaciones disparadoras pueden justificar en cierta medida nuestras emociones, muy seguramente hay algo propio de nosotros que hace que las experimentemos con mayor intensidad y respondamos de una manera menos centrada. Por último, buscar otras formas de interpretación y de respuesta posibles ante las situaciones que dispararon las emociones negativas (reframing y reappraisal). Sacar lecciones de la experiencia.
Hola Victor, Me gusto mucho este articulo de como recuperar el estado de animo. Recibe un abrazo…Sofia Calzadilla (Sofia Gillock)
Me gustaMe gusta
Hola Sofía!! Gusto saber de ti!!!! Me encanta te haya gustado y que mantengas el contacto!!
Me gustaMe gusta
Gracias Sofia! Gusto de saludarte!!
Me gustaMe gusta
Es posible que exista un estado de fatiga fisica, mental y animica, que no sea por pensamientos, si no por una condicion biologica, como ser la depresion?
En ese caso como funciona la terapia?
Me gustaMe gusta
Si, eso es correcto. Hay casos en los que se produce una alteración a nivel bioquímico en el cerebro. En ese caso, el tratamiento primeramente debe ser médico, específicamente con un Psiquiatra, que ayude a reestablecer el funcionamiento químico en el cerebro. Luego habría que revisar con un Psicólogo por qué se causo eso o que recursos puede emplear o desarrollar la persona para poder afrontar mas exitosamente las demandas y desafíos que se presentan en su vida.
Me gustaMe gusta
Hay una interacción entre la mente y el cuerpo. La gran mayoría de las veces, la mente tiene una gran incidencia en el nivel físico. Pero no se descarta que haya problemas exclusivamente de tipo biológico. A modo de ejemplo, hay un neurotransmisor que se encarga de resetear las sinapsis en el cerebro, la serotonina. Y las personas con bajos niveles de serotonina se sobrecargan más que lo que tienen más serotonina. Ahora, el hecho de producir menos serotonina puede ser una condición hereditaria geneticamente o puede ser producido por dormir poco o tener sueño no profundo suficiente. O puede ser por ambos. El punto es que una persona baja productora de serotonina, tiene que aprender a dormir suficiente, a descansar, relajarse y a desarrollar mecanismos para lidiar con esta característica suya, así sea originada por una condición biológica. Ese entrenamiento, lo puede dar un Psicólogo. Como muchas cosas en la vida, hay una acción correctiva en la emergencia (reestablecer la condición biológica) y hay una acción correctiva de tipo preventivo (entrenamiento psicológico). Lamentablemente muchas personas atienden solo la emergencia y no desarrollan sus recursos. Y eso aumenta las probabilidades de reincidencia. La reincidencia a su vez produce mayor desorden bioquímico.
Me gustaMe gusta
El sentir q lo lograste y retrodecer????? Una frustración puede detonar?
Me gustaMe gusta
Gracias por participar Alexia. No entendí tu consulta. Puedes por favor reformularla?
Me gustaMe gusta
El articulo es tan preciso y util que se cada vez que se lee se extrae y comprende algo nuevo. Gracias Victor
Me gustaMe gusta
Moodestia aparte, tienes razon! Alli está todo muy bien condensado. El verdadero mérito consiste en practicarlo.
Me gustaMe gusta